viernes, 11 de diciembre de 2009

MI PUENTE EN PENICHE, PORTUGAL.
















El puente de diciembre me he ido de viaje a Portugal con unos amigos. Ha sido genial, hemos estado viendo la zona y hemos salido por la noche de fiesta. Lo que no me ha gustado en absoluto son las copas que ponían en la discoteca. Aparte de ser un vaso muy pequeño echaban demasiado alcohol en las copas, si decías que te pusieran menos decían que eras un flojo. Creo que se parecía más a un chupito triple que a una copa.
Aportando mi última crítica a la fiesta playera Portuguesa he de reconocer que la música era genial, como decía un amigo mío era muy Europea. Me encantó pasar horas bailando al ritmo de la fiesta Portuguesa.

La visitas diurnas también fueron geniales. En mi trabajo una clienta me dijo que Portugal o te encanta o lo aborreces y a mí me ha maravillado. Los acantilados, los surferos en las olas, la amplitud de las playas... Lo que más me gusto fue la sensación de como cambiaba todo tanto en cuestión de tradiciones e idioma en tan pocos kilómetros de distancia.
Otra objeción y esta a favor de los Portugueses es la variedad de idiomas que es mucho más extensa que la de nosotros, los Españoles. Al ver las películas en versión original y subtituladas aprenden mucho más al educar el oido desde pequeño. Creo que los Españoles en ese aspecto vamos mucho más retrasados.

Viajar es genial, aprendes cultura, desconectas de tu rutina diaria, conoces gente interesante y te ayuda a valorar lo que tienes o a ver de otra manera lo que deseas tener y así motivarte a luchar por conseguirlo.

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