Por fin he vivido la nueva Ley Antitabaco. Pensaba que mucha gente, aunque no les gustara mucho esta ley, iban a verlo como una oportunidad de dejar de fumar o disminuir el consumo.
En mi caso la primera opción, pero en vez de eso la gente ha salido constantemente a fumar y a montar la fiesta en la calle. ¿Son esos los nuevos bares para fumadores, la calle?
A la mañana siguiente ni malos olores en la ropa, ni en el pelo, todo va genial; excepto el perdón que debemos a todos esos vecinos que con el paso de los fines de semana viviran cada día una situación menos soportable.
Esto no es Inglaterra sino España y siempre le damos la vuelta a esa rica tortilla. Continuará...
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